La imagen muestra una pieza de la Edad de Bronce de más de 4.000 años de antigüedad. Quienes la enseñan a la cámara saben que se trata de un collar de oro en forma de media luna, pero los que la observan ignoran su procedencia y su historia. No ha sido hallada por arqueólogos, sino por policías en un contenedor de basura de Dublín. El hallazgo invita a pensar cómo habrá ido a parar ahí junto a sus compañeros de viaje, dos discos del mismo metal. Los investigadores sostienen que los ladrones, quienes debían creerse ávidos, se deshicieron de estas piezas sin conocer qué era lo que tenían entre manos. Sus dueños, de verlo, se habrían lamentado. Al menos ya tienen nueva casa, el Museo Nacional de Irlanda.
Madrid por el poeta Blas de Otero
Hace 6 años
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